BODEGAALIÓN
Fundada en 1991 por Vega Sicilia, Bodegas Alión sacó al mercado su primera añada en medio de una expectación sin igual. No era para menos, se trataba de una operación largamente fraguada e implicaba a la bodega más unánimemente respetada del panorama español. Con Alión, la familia Alvárez apostaba por producir un vino de Ribera del Duero con una personalidad independiente a la de su marca insignia. Un vino con identidad propia, más moderno, cercano y asequible que los celebrados Único y Valbuena. En resumen, todo el arte de la familia en una nueva interpretación de Ribera del Duero.
Alión pretendía erigirse como un nuevo estandarte de calidad por derecho propio y, con el fin de subrayar su autonomía y evitar que pudiera considerarse el segundo vino de la casa, se elaboraría a partir de viñedos propios, exclusivamente de tinto fino, y en unas nuevas instalaciones. Con el rigor propio de la casa, el proyecto se había iniciado en 1987 con la adquisición de 25 Ha. de viña en Padilla de Duero que se plantaron de tempranillo. Años después, en 1992, con la adquisición de unas nuevas instalaciones (una bodega de reciente construcción y perfectamente equipada), finalizaba la creación de las nuevas Bodegas Alión. Para entonces, ya se habían lanzado al mercado las dos primeras añadas del nuevo vino, después de su envejecimiento en las propias bodegas de Vega Sicilia; la cosecha de 1993 fue la primera en ser elaborada en la nueva bodega.
Alión consiguió desde el principo los objetivos marcados: un vino excelente, de personalidad completamente distinta a Vega Sicilia tanto en su variedad como en su crianza, pero también diferente a otros vinos de Ribera del Duero de la misma gama en su aportación extra de finura. En su primera salida al mercado, en el año 1994 con la cosecha de 1991, Alión ya contó con el beneplácito del público y se hizo inmediatamente con un puesto entre los Top 100 de Wine Spectator. Desde entonces, la valoraciones que se han hecho de él no dejan lugar a dudas sobre su calidad: Parker le ha concedido hasta 96+ puntos y Peñín, hasta 95. Un vino de estilo moderno y raíces tradicionales, de color profundo y estructura firme. Un vino que revela las características de su terruño a través de una vinificación meticulosa y una especial consideración a su crianza y envejecimiento. El mismo Pablo Álvarez, consejero delegado de Vega Sicilia, lo define como «un vino cuyo estilo se encuentra en algún lugar entre la Ribera del Duero y el Medoc.»